martes, 13 de mayo de 2014

Micro ruta para oxigenar las cabezas

Necesitamos que nos de un poco el viento en la cara y preparamos una mini-escapada circular por los alrededores de Zaragoza.

Salimos el sábado, no muy temprano, por la vera del canal hacia la Cartuja.

Antes le dejamos a Mijail, el material de escalada.

Luego por la carretera de Valmadrid, a rodar kms...


Una carretera muy tranquila y el solecito a la espalda hacen las de las pedaladas un gozo.

Comemos en Valamdrid, una siesta a la sombra y a las 15:30 nos pasan Mijail, Alvarito y Erika, en el cochecito. Hemos quedado con ellos en Foz de Zafrane para echar una tarde de escalada.

Laura y yo haciendo 5º y ellos... en otro nivel.



Cuando el sol se empieza a despedir del día, volvemos a la cueva para montar el chiringuito, pero... sorpresa!! la han okupado unos franchutes con sus todoterrenos.


A los titanes les paso la novatada del día. Después de petarse bien los antebrazos, al ir a descolgar la cuerda, se dejaron el ocho hecho y... nudo va!! Otra vez a subir por el otro cabo de la cuerda, deshacer nudo, desmontar, bajar...

Nos despedimos de ellos y cenamos en la cueva.

Cuando la luz se fue por completo, decidimos irnos a dormir a otro lado.

El akelarre de los franceses!!


Noche de mucho viento.

La mañana amaneció nublada y fresquita.




Una buena tostada de nocilla con barrita de cereales para desayunar, y con la llegada de los primeros escaladores, nos ponemos en marcha.



Sopla bastante viento (en contra, como siempre que vas en bici) y el día esta gris.


Llegando a Fuendetodos vemos este cartel.


Y después de una paradita, en la que nos metemos entre pecho y espalda un almuerzo de órdago! Salimos del pueblo donde nació Goya con el viento frenándonos los animos...


Tierra de molinos. E igual que hiciera Don Quijote por la Mancha, acometimos contra ellos, o mas bien contra su energía, una feroz y desigual batalla.


Entre "subeybajas" fuimos aguantando las abatidas de Eolo.

Y cuando empezó la bajada continuada hacia Jaulín, concluimos la batalla.


No hace tanto tiempo que otras guerras también fueron lidiadas por estas tierras..




De Jaulín a Botorrita, y por Maria de Huerva, Cadrete y Cuarte, llegamos a Zaragoza con la cabeza un poco despejada y la espalda quemada.

Jauuuurrlsss!!!