Aprovechando mi estancia estudiantil en Graus, subió Laura el viernes pasado pedaleando desde Huesca, y el sábado temprano, y con el cielo bien cubierto, salimos a hacer una circular, por la zona, de fin de semana.
Con la lluvia y el fresquete como compañeros, fuimos desentumeciendo las piernas.
No necesitamos GPS, con la orientación que tiene Laura y los planos que nos encontramos por el camino nos sobra.
Mas lluvia
Ya por la tarde, el viento vino y abrió las nubes lo justo para poder secarnos un poco.
Esta es la tienda que pensamos llevarnos a las Américas, como inconveniente; pesa unos 4 kgs largos y no es en absoluto discreta,y positivo; aguanta todo lo que le eches y se puede hacer vida dentro de ella.
A la mañana siguiente, con la helada mañanera, nos ponemos en marcha.
Mañana despejada, la napia congelada
Y de puerto en puerto vamos ganándole kms a la carretera.
Comemos un poquillo.
Y a por los dos últimos puertos
Mas del 75% de las fotos de esta ruta se las llevo la Ogro, nos ha salido presumida la jodida.
Y cuando la cuesta empinaba y el cuadriceps se negaba a descomponer el ATP (tengo examen de esto el miércoles, hay que repasar....) tocaba empujar un ratete.
Tanta cuesta tiene que tener alguna recompensa, y ya que la bajada iba a ser heladoramente sufridora, vamos a gozarla con las vistas.
Y justo con el sol escondiéndose detrás de una colina, allí a lo lejos, nosotros coronamos puerto, nos abrigamos y para abajo!
Y sin apenas sentir ya ni los dedos de las manos, ni mi destacada nariz, llegamos a Graus donde con un café y un te calentitos, damos por finalizada esta mini-ruta.
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